Lleva ocho años
funcionando y ha consumido prácticamente todo su combustible. Los responsables
de control preparan una entrada en la atmósfera que puede destruirla.
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La
sonda “Venus Express”, en los últimos ocho años,
ha estado dando vueltas a Venus, el infernal planeta vecino de la Tierra, y ha
obtenido mucha información científica acerca de por qué estos dos cuerpos del
Sistema Solar, casi del mismo tamaño y con condiciones que pudieron ser
similares al principio, han acabado siendo tan diferentes. La Tierra es el
planeta habitable; Venus, con una temperatura en su superficie de unos 450
grados centígrados, está envuelto por una atmósfera extremadamente densa y tóxica.
Ahora, la nave automática de la Agencia Europea
del Espacio (ESA) ha consumido casi todo su combustible y los responsables
de control preparan una maniobra casi suicida que consistirá en hacerla
zambullirse en esa atmósfera, operación en la que puede no sobrevivir. Está
prevista para dentro de un mes, entre el 18 de junio y el 11 de julio. Los
científicos aprovecharán para tomar algunos últimos datos. Y aunque siga
funcionando, los responsables de la misión consideran que a finales de este año
la Venus Express
realizaría su entrada final y definitiva en la atmósfera venusiana
destruyéndose. De momento, las operaciones científicas normales han terminado
esta semana.
Para la próxima
zambullida controlada de la sonda en la atmósfera, los especialistas preparan
las órdenes que tienen que enviarle de lo que se denomina técnicamente una
operación de aerofrenado. Consiste hacer que la sonda se adentre en la parte
alta de la atmósfera, hasta una profundidad que no ha intentado hasta
ahora. Durante esta maniobra se intentarán tomarán algunos datos
científicos de temperatura, presión y campo magnético. Pero el ejercicio de
aerofrenado servirá, sobre todo, a los ingenieros que diseñan estas operaciones
que son útiles, por ejemplo, para colocar sondas en órbita de planetas
provocando un mayor o menos rozamiento controlado de la propia nave en la
atmósfera sin necesidad de consumir combustible de frenado.
Personalmente creo que “Venus Express" nos
ha enseñado cómo es de variable el planeta en todas las escalas de tiempo y nos
ha proporcionado pistas acerca de cómo ha podido cambiar desde su formación.
También nos está ayudando a descifrar cómo la Tierra y Venus llegaron a tener
tan diferentes vidas, pero también hemos visto que hay algunas similitudes como
que Venus podría haber tenido un sistema de tectónica de placas como
la Tierra, e incluso un océano de agua.
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