Los fabricantes deben reducir el CO2 de los vehículos nuevos en 2020
La intención de reducir las
emisiones (a 95 gramos de CO2 por kilómetro) de los coches nuevos que se
fabrican en Europa data de 2008. Ya entonces la Comisión Europea estableció que
ese debía ser el objetivo para 2020 --no en vano los vehículos son responsables
del 12% de las emisiones de CO2 de la Unión-- y así lo puso por escrito, aunque
sin concretar las medidas. Sin embargo, este lunes de finales de 2013 los
ministros de Medio Ambiente de la UE siguen discutiendo el asunto y han vuelto
a posponer la decisión de ratificar un acuerdo que casi todo el mundo creía
cerrado. En junio pasado tres instituciones europeas (Parlamento, Comisión y
Consejo) llegaron a un acuerdo informal en Irlanda, pero Alemania lo ha
bloqueado alegando un supuesto perjuicio para su industria automovilística.
Los ministros europeos de
Medio Ambiente se han reunido este lunes en Luxemburgo para, entre otras cosas,
tratar de alcanzar un consenso sobre cómo limitar las emisiones de CO2 de los
turismos nuevos.
El secretario de Estado de
Medio Ambiente, Federico Ramos, ha afirmado que "España mantiene hoy la
misma posición que en junio". "Estoy dispuesto a votar a favor del
llamado compromiso irlandés, que es positivo en la lucha contra el cambio
climático y con el cual la industria española del automóvil, que es una de las
tres primeras de Europa, está satisfecha. Pero no somos indiferentes a las
preocupaciones expresadas por otros, y especialmente por Alemania, que es el
primer productor de coches de Europa", ha añadido. "Tenemos que
encontrar una solución y salir de este bloqueo". También ha asegurado:
"Tenemos que imponernos un plazo corto; ya ha transcurrido demasiado
tiempo".
"No se puede ceder a lo que es una cuestión comercial",
afirma José Luis García, del área de Energía de Greenpeace. "Los fabricantes saben cómo reducir emisiones. Hay que aplicar nuevas
tecnologías: el motor debe ser más eficiente, y eso lleva al híbrido o al
eléctrico; hay que reducir peso y mejorar la aerodinámica. Pero hay quien se
posiciona en el mercado vendiendo tanques", señala.
"La nueva norma afectaría más a los vehículos de más cilindrada, los más
lujosos. Los 95 gramos son un promedio que se aplicaría a cada fabricante para
la media de su flota. Renault o Fiat lo cumplirían, pero BMW y Mercedes quizá
no". Según explica García, las marcas presionan para poder seguir con sus
líneas de producción sin hacer grandes cambios. Si la norma tarda en hacerse
efectiva, ganan tiempo.
Alemania, incluso
directamente en boca de su presidenta, Angela Merkel, ha hecho varios intentos para suavizar o retrasar la
medida. Hace unos días sugirió retrasar cuatro años la entrada en vigor
del límite a las emisiones de los coches, es decir, dejarla para 2024.
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